La decoloración del cabello funciona de la misma manera que la coloración normal, ya que utiliza un “activador” (normalmente, peróxido de hidrógeno, es decir, agua oxigenada) para suavizar y abrir las cutículas. En lugar de poner un color en el interior del cabello, el agente blanqueador penetra en el pelo para dispersar las moléculas responsables del color que ya están allí. Cuanto más se dispersan estas moléculas, más claros se vuelven los cabellos. Decolorar es útil si quieres pasar de un color muy oscuro a uno más claro. Muchas coloraciones pueden combinarse con grandes cantidades de peróxido de hidrógeno para realzar el color pero, en lugar de mezclar el agua oxigenada con la tintura, es necesario decolorar los cabellos antes de teñirlos.
Es importante saber que la decoloración es un proceso muy agresivo para los cabellos y que puede tener efectos negativos si no se aplica con precaución. Las fórmulas de coloración normales actúan al cabo de 30 minutos, después de los cuales ya es imposible volver atrás. La decoloración, en cambio, permanecerá activa mientras esté lo suficientemente hidratada y, cuanto más dure, más dañará el cabello. Esto significa que cuanto más decolores tu cabello, más daño le harás. Por eso, ten mucho cuidado con las decoloraciones.